Los bosques naturales proporcionan muchas funciones fundamentales de los ecosistemas: protección de las cuencas, control de la erosión, regulación del clima, ciclo de los nutrientes y hábitat para la biodiversidad. La Forestería Análoga procura establecer ecosistemas con estructuras arquitectónicas y funciones ecológicas similares a la vegetación original clímax (maduro) o sub-clímax; es decir, un ecosistema análogo.